Se impulsa por su propia paz interior. Es paciente, tranquilo y suele permanecer pasivo; normalmente deja que otras personas tomen la iniciativa, es más de un seguidor. Puede sentir que los demás quieren demasiado o se mueven muy rápido para él. Rara vez actua inmediatamente; suele ser prudente y no corre el riesgo de cometer muchos errores. Le costará salir adelante; es más probable que vaya más lento y ahorra su energía.