Tiene un fuerte autocontrol, es improbable que fácilmente se ponga molesto o responde con enojo. Es tolerante y suele perdonar; evita confrontaciones, puede alejarse de un conflicto. Quiere guardar la paz. Actúa con prudencia para mantener la armonía; trata de desescalar crisis antes de que se intensifiquen. A menudo le falta firmeza, es impreciso estableciendo límites y puede ser ignorado fácilmente.